¿Quién es Jesús?

Quién Espíritu Santo?

Iglesia Bautista Horeb cree que el Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad. El Espíritu Santo es el Espíritu de Dios, completamente divino. Él inspiró a santos hombres para escribir las Escrituras. A través de la inspiración Él capacita a los hombres para entender la verdad. Exalta a Cristo. Él convence al hombre de pecado, de justicia y de juicio. Él llama a los hombres al Salvador, y efectúa la regeneración. En el momento de la regeneración Él bautiza a cada creyente en el Cuerpo de Cristo. Él forma y desarrolla el carácter cristiano en los hijos de Dios. El Espíritu Santo conforta a los creyentes y les da los dones espirituales para que sirven a Dios a través de su iglesia. Él sella al creyente para el día de la redención final. Su presencia en el cristiano es la garantía de que Dios llevará al creyente hasta la plenitud de la estatura de Cristo. El Espiritu Santo ilumina, guía y da poder al creyente para que viva una vida de adoración, evangelismo y servicio.

Vida Eterna

La salvación es individual, permanente y eterna. La salvación implica la redención total del hombre y se ofrece gratuitamente a todos los que se arrepienten de sus pecados y confiesan a Jesucristo como su Señor y Salvador, quien por su propia sangre obtuvo redención eterna para el creyente. Cuando el pecador confiesa sus pecados y pide a Jesús que entre en su corazón, el Espíritu Santo entra en el corazón del hombre y lo sella para el día de la redención final. Esta acción se conoce como “El bautismo del Espíritu Santo,” "El haber nacido del Espíritu." O  "Nacer de nuevo". Juan 3:4-6. Cuando la persona ha nacido de nuevo, esta se convierte en un hijo de Dios y pertenece a Dios. En su sentido más amplio, la salvación incluye la regeneración, la justificación, la santificación y la glorificación. No hay salvación aparte de la fe personal en Jesucristo como Señor.

Yo soy pastor de jóvenes aquí en Horeb.  Mi ministerio es motivar y discipular estudiantes y adolescentes para que sean personas de integridad y que sirvan a otros con el amor de Dios. Yo acepte a Cristo como mi Salvador personal a los ocho años de edad y fui bautizado a los dieciséis. He sido bendecido de servir en el ministerio juvenil por más de diez años en diferentes capacidades y ahora recientemente como pastor de jóvenes aquí en Horeb. Soy creativo y envuelto en la vida de esta generación de jóvenes para que sean transformados con el amor de Dios. Soy esposo, padre, maratonista y amo a jiu-jitsu!

Verso Favorito

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;  vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

(1 Pedro 2:9-10)

Yo nací de Nuevo en Septiembre de 1980. Desde el primer día de mi conversión, Dios me llamo a servirle como predicador y maestro de escuela dominical. Menos de un año después de mi salvación, ingrese en el seminario donde recibí mis estudios teológicos para servir como pastor. Durante mis años de servicio a Dios, he servido como pastor de jóvenes, pastor-asistente, pastor, plantador de nuevas Iglesias y misionero domestico. Gradué de la Northern Arizona University lo cual me certifico para trabajar como maestro. He trabajado como maestro de Kinder, escuela primaria, secundaria y preparatoria. También he trabajado con adultos enseñando ingles como Segundo idioma. Estoy felizmente casado con Carolina y tenemos cuatro hijos; Juan Carlos, Abigail, Isaac y Valentina. En el año 2012, fui invitado a pastorear la Iglesia Bautista Horeb en Torrance, California. Horeb es una iglesia multicultural. También es una iglesia para toda la familia. Horeb planea sus actividades para servir a toda la familia. Mi familia y yo estamos muy felices de pertenecer a la Iglesia Bautista Horeb y te invitamos a unirte con nosotros y ser parte de nuestro ministerio.

Verso Favorito

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 3:16)